miércoles, 31 de agosto de 2011

"El día más lindo en Ciudadela fue cuando le hise un gol a Futboliche."



Perdidos en el tiempo, reminiscencias sobrias para recordar lo que hemos visto en el mundo de la ebriedad. Quién sabe que ha pasado, quien sabe que hemos olvidado de ese estado puro con olorcito de ferné. Quién sabe que ha perdido nuestra memoria de lo que hemos contemplado entre manís y cervezas, entre ese cordero ideal y ese tinto celestial. Caídos ya en esta cárcel de abstinencia terrenal, sin el elixir inteligible en nuestras gargantas intentamos recordar. ¡Salud, Platón!

Pocas imágenes quedan en el seno de nuestra alma. Una casa abandonada destruida. Una heroíca caminata a las 6 de la mañana ahuyentando fantasmas con la bendita antorcha de la libertad. La Rosa, el asado podrido, el fabricante de mentiras y tantas cosas que se pierden en esta pre temporada espiritual que tuvo el plantel de Ciudadela en Bolivar.

Pero hemos gambeteado este destino borracho que todo lo olvida, y gracias al bendito BB, dejamos para la posteridad, eternizado en un video para las futuras generaciones un diálogo único con Judas Florio y la Pantera Marsellian. Una charla de fútbol, del amor a la pelota, la amistad y la vida sin filtros, sin censura, con todo.

"Sentí una alegría al deja Ciudadela, ese equipo es un cementerio. Ciudadela está dentro de mi corazón pero no me va ni me viene es una fijita. Soy como Martín Palermo con Esudiantes y Boca, pero hoy mi corazón esta en Futboliche. Los de Futboliche son mis amigos y los de Ciudadela me pueden chupar bien los escrotos." Declaró ante el fueguito Fermín Florio. Desde ya que atacó a la noblísima figura del Cronista, porque se sentía impotente ante las sabias y verdaderas palabras de quién escribe. "Yo lo único que quiero decir es que aparezca el cronista, que de la cara. Que diga el nombre el putito. Que ponga el número de documento el virgo."

"El día más lindo cuando yo estaba en Ciudadela fue el día que hise un gol como Pavone y el día que le hise un gol a Futboliche." Se emocionaba Florio. Después tiró un par de picantes: "Brucé no juega en Futboliche" y "El Gordo Hunter es una incorporación de mierda porque no ayuda ni en el futbol ni en el boliche". Palabras fuertes.

sábado, 27 de agosto de 2011

Dioses Olímpicos

Agónico 1 a1 en el debut Olivos B.
Un último respiro, un último segundo, un último suspiro. Un centro que se eleva. El último regalo de los dioses olímpicos. El córner de Acho se cierra. Falta poco. Un alma que se eleva, entre tantas. Un salto ciego hacia la gloria y con que sabe que, toca la redonda. Y ahí queda el héroe, atrapado entre la redes, con el empate en sus manos y esa sed que no se sacia.

En realidad Ciudadela ganó 6-1 después de todos lo goles que nos anularon. Los resórticos y offsidefílicos de los linemans se acalambraron los brazos de tanto mostrar la bandera. Pero en fin, cosas del azar, de las deidades o del destino, o la pelota no entraba o los goles eran ilícitos. Bien por el pseudo Don Julio que nos sigue cagando los días.

Bien al estilo ciudadeliano (?), cerró el catenaccio el fondo con candado y no llegaron nunca. Los rivales se preguntaban si nuestro arquero era blanco o negro, gordo o flaco, mientras La Araña tomaba mate y se fumaba un puchito bajo los tres palos. Maicon y Dani Alves, Motoneta y el Tucan cumplieron como es costumbre, bien hechos los laterales de pipita, el Pelado ya perdió las esperanzas de hacer alguno bien. el Mariscal Rillo fue paredón impasable y galán australiano, el modelito salía siempre jugando antes los nervios del mundo. Le paso el balón al Lector para que el opine sobre la actitud del Mariscal que se puso la casaca del Canario para defender a Buloliche. En el medio campo, el Pulpo Decortes y la Fiera Oromi, ahijado y padrino en esta vida, demostraron el rigor del Señor y nadie se atrevió a pasar. Roma se fue a salvar el mundo y se olvidó de los amigos.

Luego de clausurar el condado del Tropa, los defensores se la dimos a los que sabían pa que hagan un poco de fulbo. Barrilete Albrizio revoloteó por todo el frente de ataque, en el primer tiempo clavó un golazo de vaselina y en el segundo otro, pero la dignada justicia que nos sale 275 per match ahogó nuestra alegría. Llovieron laterales en el área del Ogro PC y en una tuvo un mano a mano que trastabilló y cayó bajo los gritos de penal de todo Ciudadela. Hace 5 kilos llegabas. Gran debut del Maestrico Mazzinghi, corrió, jugó, luchó contra unos kilitos de más, la pisó al lado de nuestro arco y puteó al capitán. Con mucha confianza arrancó el refuerzo del León que casi hace un gol olímpico, dieguito se lo cagó. Maguito se ausentó por resaca. Mucho compromiso.

Arriba se mostraron el Rayo y un tal Juan. Mucho esfuerzo presionando arriba e intentando llegar. El goleador Lichter, erró un par de goles como es costumbre. Por una desinteligencia en el fondo, en el primer tiempo llegaron por primera vez y anotaron el tanto. Después fue baile del León, dominamos el partido y le hubiese cambiado el alma al diablo por un gol. Hasta que la desesperación nubló nuestros corazones y, cual Bianchi con Schiavi, mandamos a Diego de nueve. Lo primero que pregunto es que es nueve y después se paró de wing derecho. Antes, el lírico Venzano, rechazó de rabona, pero le cobraron foul, era demasiado. Increíblemente todo esto lo hizo, según pareció, sobrio.

Y el León incansable, luchó y jugó, hasta el final, hasta la muerte, hasta que las piernas no den más como siempre. Historia repetida, leyenda ya describida, 11 mortales entregaron sus pulmones, el corazón y el arte de sus pieses por ese dulce golcito que demuestre que estamos a la altura de esta B que comienza.

Gracias al ingeniero Wilson, el Rafa, Belu del Sel y todos los que se acercaron a ver una cacho de buen fútbol. En la semana se viene la picante-polemiquiísima-ogrofabiani entrevista con el Chipi Florio.

Dejen su comentario, caguen lindo,

El Cronista