domingo, 31 de julio de 2011

Estamos en la B!!!!

Ciudadela ascendió con un 7 - 2
De lejanas tierras llegaron los jugadores de Ciudadela. Heroicos viajes, odiseas temerarias, hicieron los gladiadores del León para presentarse ante el destino final. Motoneta, La Fiera Oromi y el Rayo Lichter enfrentaron la furia helada del río del delta, bajo el timón del Ingeniero Wilson, para alcanzar puerto y arribar así al kilómetro 38,5. Dani Alves Forgione regresó místicamente antes de lo que se lo esperaba de la desconocida Trenquelauquen. El Polaco Venzano, luego de una eterna noche en vela, regresó de la más terrible y profunda resaca. Pollerita Rillo la tuvo fácil, ya que la señora vive al lado del Predio de Pasión.

Pero todos arribaron, para enfrentarse de pie ante la muerte o la gloria (perdón, me pongo trágico). En el comienzo, era el caos. Pintaba un partido dificile, pero llegamos 3 veces y la embocamos. El primero de la Chancha, que volvió al gol. El Puerco Volador marcó con un testazo de palomita. Después una golazo del Rayo que se la picó al arquero y nos dejó a todos embobados. Cree mi memoria, aunque no pisa con seguridad, que el 3º fue de Fabri, que la empujó abajo del arco.

Muy tranquilos nos fuimos al entretiempo. Patro fumaba pasivamente, el Chino no le había pegado a nadie (todavia). Entramos a la cancha para disputar la segunda mitad y empezó el show de Lichter que hizo todos los goles que se erró en el campeonato. Habiendo dormido 1 hora y haber hecho un viaje en lancha sufriendo el frío y agua, la rompió. Goles de todos los colores hizo el enano, tanto que con su estatura napoleónica conquisto un golazo de cabeza!! (si leyeron bien). Otro, la empujo nomás abajo del arco y el ultimo un bombazo para liquidar el genocidio. Nos sabemos si fue la ausencia de la Simone o la semana misionando. Por las dudas los Dirigentes de la Mesa del Ribereño ya lo anotaron en todos los grupos misioneros de aca al 2030 y pusieron en el bolso de Simone sustancias ilícitas para que se quede eternamente en Toledo.

Otro que fue figura indiscutible fue Firulete Albrizio. Como siempre se la morfó e hizo destrozos y coronó su inigualable actuación con un tremendo tiro libre. La Araña Ochoa comenzó a confiar más en su sombra y cortó varios centros. No se notó en el Mariscal Rillo la ausencia de su señora. Dieguito, el Chino, Motoneta y Pipa cumplieron. El Ogro PC sigue demostrando que no necesita dieta. Maguito juega roto y juega igual. El Crackkkk Alto Cinco Posta Oromi como siempre dejó la vida. Tati bailó al compás del equipo y el Gobernador Sioli no pudo llegar al gol pero corrió todas bolo.

Gracias a la Perla y al Jair por venir a vernos, lastima que no se hizo la fiesta bichin (por lo unico que vino fue para que lo invitemos). También agradecemos las fugaces visitas de los amigos de fulboliche y a Rosario Ochoa por inmortalizar con un click la vida de este León que da tantas alegrías. Etchart nos abandonó.

Y así, después de un gran subcampeonato, siendo el equipo más goleador de todo Pasión, ganando el clásico, comulgando un lechón, forjando una amistad indestrucitble logramos subir de categoría. El tano Pasman gritas: Estamos en la b!!!!!! Quizá no hubo gritos agónicos de festejo, talvez porque en los más hondo de nuestras almas sabíamos que estos 11 amigos no se cambian por un efímero partido, por un ganar o perder, por una B o C, sino que siempre será eterno ese rugido siempre unido de un León que corre y corre por un sueño.

Gracias a todos, nos vemos a la Buelta!!

lunes, 11 de julio de 2011

Elegante Sport

Ciudadela y con un fino 5-2 ganó el clásico.


Video Motivación

El saco aprieta, la camisa se pega al cuerpo. El cuello ahoga. Suerte que no llevé corbata, ya que hubiese sido mi fin, tristemente ahorcado por la elegancia. El banco es frío a pesar de la cálida hinchada, Machada disfrazado de preparador físico, Maldo con los mates, El Ingeniero Wilson, las botineras y todo el resto. Pero no alcanza, la línea de costado tan finita pero infranqueable nos dejó afuera. Impotencia, sufrimiento, en Motoneta vibraba la sangre del Tano Pasman. El Pelado, Maguito, Fabri tuvieron que cambiar los botines por zapatos.

El clásico no prometía mucho sin estos emblemas pero realmente hay que aplaudir a Atlético Futboliche "que hace de cada partido una fiesta", la verdad que nos cagamos de risa, bailamos toda la tarde. Un llamada a la solidaridad para que desenreden al Sobu.
También agradecemos los refuerzos de último minuto, Mantequita Martinez en el arco y un vago que se encontraron en Tibuk que jugó en el medio.

Hemos de destacar, y de pedir perdón, a un jugador especial, fiel hasta el último recoveco de su alma. Lo hemos juzgado, puteado, tratado de cafiolo y riquelme trucho. Pero el sábado demostró que la verdiblanca sigue latiendo en lo hondo de su corazón. Gracias Gordo Hunter por hacerte echar, seguí así que los mandas a la D. Siempre te recordaremos como ese 5 exquisito que no cabecea y que cambia de frente haga lo que haga. Florio LTA. Ni el hombre Rois pudo salvarlos.
El partido empezó con chispas, como todo clásico, se dejó todo. Pero al ratito Manteca Martinez fue a cortar un centro y, como quién dice, se le chispoteó. El Pipa, que no entendía nada, se encontró solo frente al arco del triunfo, cerró los ojos y selló el primero.

El árbitro, déspota si los hay, empezó a bardear a todo el mundo, y pintó de amarillo a los 22. Llegó el segundo, la pelota pegó en el travesaño y saludó el pecho de Nico Vivo y fue a parar al fondo del arco. El Mariscal Rillo y el Ratón Romanelli, pasaban frío en el fondo ya que nadie llegaba y Roma pedía a gritos unos "matecitos" pa pasar el tiempo. Respecto de la dupla central diremos que están ganando mucho en el mano a mano, tanto en la cancha como fuera de ella (ampliaremos). La Araña estaba tan limado que pidió un mate y un pucho para disfrutar del espectáculo.

Para cerrar el telón de un exquisito primer tiempo, y hacer un gol como Dios manda (los otros dos goles fueron unos asquerosos goles de ascenso), La Flecha Etchart le rompió el arco a mantequita y ya olía a goleada. Pero Futboliche, con su catenaccio de 5 defensores y su largo pelotazos empezó a complicarla. Llegó un gol de tiro libre que el Tucán hiso la gran Piojo Lopez se coló por entre la barrera.

Luego del Ok del Doctor Rosasco entró la Pantera Marsellian con un embrión germinando en su rodilla. Después de un pase riquelmístico de Oromi para la Pantera, este dejó pagando a Roma y al Chino y la clavó en un ángulo.

Se puso el 3-2 y muchos en el banco se miraban de reojo. Pero llegó el tanto del nuevo goleador, del nueve fantasma que aparece de cuando y cuando y la clava, del lion infatigable, de un hombre nuevo que renace con cada abrazo de gol, hablamos del gobernador de las áreas, Mariano Sioli que pusó el 4 a 2 y no dió un respiro a todos.

Se escuchó por ahí que Ciudadela ganaba pero Futboliche por lo menos tenía minas. Bien ahí, solo trajeron a la vieja del Luqueta.

Conmovió a todos ver a Cafu del 98 encarnado en el cuerpo del Naringas Forgione subiendo por la derecha. Anuló al Jaco, tuvo gol y proyección. Diez puntos para el jugador de Stame. Venzano no salió esta vez, y a pesar de que muchos estaban preocupados por su sobriedad, también cumplió como siempre. Lo mismo para el Chino, que esta vez no se peleó ni topeteó a nadie.
Otra de los grandes puntos a destacar es que el Ogro PC, por primera vez en el torneo, terminó un partido entero (eso si, no describiremos su estado en los últimos minutos). No sabemos si Oromi anda a gasoil, super o diesel, pero como siempre corrió todo y nunca dió una pelota por perdida. Luguercio Lichter tuvo su chance pero pegó en el palo. Bien que trajo a la, ahora podemos decirlo, Sra. Lichter, cábala infalible. Desconcertaron también los hermanos Vivo, jugando de memoria como aquello tiempos en que eran niños y deleitaban en las canchitas de Pacheco Golf. Faltó el gol de la Chancha.

Y para terminar un clásico como se debe, la frutilla del postre, el moño de la victoria, Etchart regaló una vaselina encantadora que se metió de lleno en el arco y en otra parte. Gracias Futboliche por esta fiesta, sigan bailando en la C por mucho tiempo más, los vamos a extrañar.





sábado, 2 de julio de 2011

Las locas andanzas del pseudo Don Julio

El día que mandaron a las duchas al Cronista. Polémico 3 1 A Morsa.
¿Quién es el Cronista?

Luego de una crisis meta lingüística y emocional ante la perdida de esta crónica por infortunos pasos de esta mierda supercomunicativa que se llama internet, buceo en mi memoria para atrapar las palabras armonicen una vez más con la realidad.

Como preludio de esta historia, recordemos el gol del Lion Sioli, gobernador del área, que sentenció el 1 a 0. Tenaz defensa, no pudo con un contragolpe que firmó el gol de empate. Y después fue todo de Ciudadela. Salvo es milagrosa tapada que nadie sabe como, ni la propia Ataña, alcanzó a atrapar la pelota su jamón derecho. Después ni le llegaron. Oromi y Porras, como siempre, ya casi es una frase hecha, leones inalcanzable en el medio campo. Diego se sigue escabiando y sigue rindiendo. El Ogro PC sigue jugando bien a pesar de su condición física. Pero el bendito balón no quería el abrazo de la red.

El primer signo de que Ciudadela comienza a desesperarse por el gol es cuando el Ratón Romanelli sale de la cueva. Y eso no se hace esperar demasiado. Tuvo una al lado del arco que en vez de chutar, fiel a su estila palermista, tiró una palomita. Cabeza dura. El Rayo Lichter, apegado a al clima trágico de mediodía, erró 23 goles para condimentar con más drama y así aumentar el suspenso. El Tucan Forgione casi la mete con un letal buscapies. A Etchart le bastó con una gambeta para marear el mundo.

Luego llegó el gol de Fabri, alegría y a quemar la garganta con ese grito sagrado. 2 a 1 y cachetazo. Lichter, Luguercio de mi vida, liquidó el partido y buena suerte y hasta luego. Simone viene invicta.

Del Mariscal Rillo no voy a hablar, ya que tengo una sola cosa para decir. Pero como he aprendido de los errores del pasado y me he concientizado lo lejos que pueden llegar el eco de mi palabras, es preferible que pise mi lengua.

Párrafo aparte, observaciones recientes han descubierto un don profético en un de nuestros soldados. Quién sabe con que deidad del balonpié se comunica, en que secta o misticismo anda, pero la realidad que el Providente Belgrano viene pegandole hace dos fechas. La vez pasada comentó que nunca nos habían cobrado un penal en contra y Rill lo hiso realidad. Esta vez afirmó que hace mucho que no nos expulsaban un jugador y nos echaron a dos. Pero no todas son premoniciones fatídicas: el Óraculo de la 197 ya prometió un gol vs Futboliche y exigió que ante tal milagro se le regale el arco de Pasión con una placa.

Muchos dicen que el hombre en una cancha de fútbol se transforma, que el bípedo implumado en la cancha es otro. Como si la esférica belleza hecha cuero podría cambiar nuestro propio ser. Si bien es cierto que muchos, por la amada pelota, desesperamos, reímos y lloramos. Pero yo no comulgo con esta psicología barata, los corazones no se cambian.

Y por estos mismo, hierve nuestra sangre verdiblanca que corre por nuestras venas cuando Ciudadela es perjudicado. Cuando la justicia se personifica en un gordito amarillento con pico en la boca. Cuando los laiman', dicho como Dios manda, tiene un resorte en la axila. Cuando triunfa la mentira y un Julio que no es Julio se nos ríe en la cara. Cuando el mezquino arbitrio no puede retener en su mente cuanto va el partido. Y cuando la pelota se mancha, el león se desata. Y así fluye la impotencia, el reclamo por la verdad, ruge la protesta ante la injusticia.Y en esta cruzada moral, muchas caen. Y así, el juez de alma en botines, el mismo que dictamina nuestro destino final en los 90 minutos, ante su inseguridad, un manotazo de autoridad, una demostración de poder en un partido que se le va de las manos baja la guillotina. Ese cartón cuadrado color sangre. ¿Porqué jugadores se ven ante tal situación? No se piense, exitista Sr. Lector, que Ciudadela solo batalla por los dos puntos. Lucha por la verdad, el honor, el amor y un partido de fútbol más justo, donde artistas puedan soñar, otra vez, libremente y tal vez dejar desparramados a un par con el verso de una gambeta.

Y allí estaremos, esa tan ansiada mañana del clásico para dejar la vida, que hace tiempo, cada sábado, dejo de ser nuestra, para ser una y de todos, encarnada en un camiseta y ese amor sudado por una sola causa.