El lunes comenzaba gris. Pero esta vez no fueron las nubes las culpables. El cielo lucía orgullosamente su vestido celeste, el mismo que la Aurora acariciaba sin nubarrones que le impidieran el paso. Asi que por esta vez no fueron los malvados algodones blancos los culpables. Fueron mis ojos lo que hicieron de esa temprana mañana un día gris. Gris era el diario, el café, las tostadas, Mamá, los zapatos, el semáforo, las risas y la vida.
Y así veían mis pupilas, porque el corazón dolía. Dolía porque Ciudadela empató cero a cero, porque se le iba la punta, porque la esperanza del campeonato realizado se le hacia agua en las manos. Y así, cabizbajo se va uno a la facultad, otra vez a la rutina, otra vez a lo mundano, perdidos en la cotidianeidad hasta que vuelva el sábado y vuelva Ciudadela.
Y así se sube al auto un hincha cualquiera del león. Y triste recuerda el partido, ese palo sobre la hora de la Chancha, todas las patadas que nos comimos, el palo de la Perla en el primer tiempo, todos esos centros cortados por el arquero rival, los desbordes de Ro, la garra del Pipa, la velocidad de Motoneta, los pases de JR, las corridas del Licha, la solidez del Raton y del Gringo, la calidad del Mago, Oromi y Fran con la impotencia de no poder entrar. Y ese sabor amargo a empate, a igualdad no tan justa. La tristeza de ver a la gloria escaparse sin siquiera decir adiós.
Pero es entonces cuando por Libertador, a la altura de Olivos, la cara se le ilumina. Esa imagen, por primera vez en el día, lo hace sonrerir otra vez. Esos rizos dorados dan luz a su mente, esos profundos ojos azules lo estremecen, esa sonrisa sincera le recuerda que es lo importante y ese físico imponente (el cual tentó al delantero rival y no pudo mas que tocarle las bolas) le enseña que la verdadera fortaleza nace del corazón.
Y ríe. A las carcajadas. Casi incluso hasta las lágrimas. Porque habremos empatado, habremos perdido la posibilidad de salir campeones e inluso es posible que el ascenso también se no se escape, pero Ciudadela es mucho más que un partido que se gana o pierde, mucho más que el éxito en puntos y en goles. El primer equipo de fútbol que trasciende el mismo fútbol para ser una banda de amigos.
Ojala que ninguno necesite una publicidad de la Universidad de la Austral para recordar que es lo verdaderamente importante.
Muchas Gracias
Que tengan buena semana
Podes dejarle un mensaje al facha rillo aca.
hay una sola cos que puedo decir al ver esa foto...
ResponderEliminarcabaste tu propia tumba
Todo bien no, pero me guardo los derechos de autor de esa foto. Cotiza en bolsa!
ResponderEliminarQue masa ciudade, dejó la vida el partido pasado y el empate fue demasiado injusto. Hay que afinar un par de cosas pero claramente estamso para estar punteros tranquilamente. Tenemos que confiarnos mas, saber que somos un gran equipo y que la D nos queda chica.
Arriba la vida!
Arriba el león!
mis avvales para el lichaaa...
ResponderEliminartenemos que confiarnos mas gente,
somos un equipo de la concha de la lora
orgullo ciudadela, orgullo...
pelado, es impresionante como escribis, posta, sos un crack.. y no solo eso, un gran escritor tiene el don de transmitir, con las palabras justas, lo que siente en lo mas profundo... osea que tu virtud no es solo saber transmitir, sino sentir cada palabra que decis... gracias por tanto toro, abazo ciudadeee
y pensar que ese juega al lado mio en ciudadela! gracias rillo.
ResponderEliminarNo voy a estar para el ultimo, pero si para la fiesta muchachos, ahi supongo que terminaremos de dejar la vida!
Fontanarrosa, enorome!!