domingo, 19 de septiembre de 2010

Hay que salir del agujero interior

Se estrena la nueva seccion semanal, "Investigacion especial", hoy: Roma y su espiritu palermista.

El Raton toma la pelota en el fondo y encara hacia adelante. Su mirada es letal, diriamos mortifera. La cancha tiembla antes sus paso y los rivales caen temblorosos mientras el arquero desea nunca haber nacido. Rill se toma la cabeza, La Araña tira la gorra enojado y Motoneta vocifera una puteada. Ya saben lo que esta por pasar. El espiritu goleador quiere escapar de su carcel, del encierro que es para esta alma el cuerpo de un numero central.

Todo pasion se pregunta el porque de esta lucha interior entre el Roma defensor y el Roma delantero. Ya desde pequeño sus padres se preocupaban porque su hijo queria ser nueve. Su padre nunca lo hubiese permitido, ya que los Romanelli siempre fueron centrales derechos. Existía este mandato familiar, esta herencia genealogica de defender. El Padre afirmaba que solo valía la pena vivir si era para defender la camiseta y aseguraba que lo habilidoso eran solo malabarista que querian entretener y engañar al publico pero que no hacian nada para el equipo.

Pero la madre, Palermo de soltera y prima de martin, siempre quiso que el nene haga goles. Pipe Julianes asegura que cuando el Raton era bebe, su madre le ponia para que se duerma la cancion "Necesito un gol" de Charly Garcia.

Los psicologos le aconsejaron que no remprima sus emociones y que se deje llevar por el flujo de los sentimientos. Los misticos le advirtieron que debia asesinar una de sus dos almas para liberarse de su calvario. Filosofos explicaron que primero debia conocerse a si mismo para luego decidir su puesto.

Y por alli anda el Raton. Coexisten dos naturalezas dentro de el, que luchan por su supervivencia. De a ratos solo quiere alcanzar el abrazo de la red, quiere gritar gol a cuatro vientos, quiere volar en el area hacer viajar el balon a la gloria y, por un momento, ver las sonrisas de sus compañeros. Pero en otros momentos busca demostrar su poderio, quitarle la esperanza al delantero de hacer un gol, disfrutar de su perdida y hacerlo miserable hasta el fin de los tiempos y asi mismo, dejar la vida por sus compañeros en cada barrida, en cada quite y en cada ida a trabar.

2 comentarios: